viernes, 13 de octubre de 2017

Richard Thaler, Premio Nobel de Economía: “Es el momento de más riesgo financiero de nuestras vidas”

El premio Nobel de Economía 2017, el estadounidense Richard H. Thaler, expresó su incomprensión porque pese al momento de elevado riesgo existente, los mercados financieros no parecen preocuparse y siguen batiendo récords.

“Parece que estamos viviendo el momento con más riesgo de nuestras vidas, y sin embargo los mercados bursátiles parece que estén durmiendo la siesta. Admito que no lo entiendo”, dijo Thaler en una entrevista en la cadena Bloomberg. Thaler, de 72 años, se ha centrado en el estudio de la irracionalidad en las decisiones económicas por parte de los humanos y es considerado uno de los padres de la economía del comportamiento.

El profesor de la Universidad de Chicago reconoció su nerviosismo por los continuos hitos históricos en Wall Street, que no van acompañados de información económica que los sustente. “No sé ustedes, pero yo estoy nervioso, y parece que cuando los mercados están nerviosos, son propensos a ser asustados. Pero parece que nada les asusta ahora”. Si se trata de “la posibilidad de la reforma fiscal” prometida por el presidente estadounidense, Donald Trump, con agudos recortes de impuestos para empresas e individuos, el economista dijo que “los inversores deberían haber perdido ya la confianza” ante los continuos retrasos y batallas internas en el Congreso.

Thaler expresó su desconfianza también sobre Trump, quien se ha comprometido a devolver a EEUU un crecimiento anual superior a 3%. “Su ratio de certidumbre sobre su conocimiento está en casi en cifras de récord”, afirmó sobre el mandatario, conocido por su pasión por los superlativos. Frente a ello, Thaler señaló que todo el mundo necesita “mucha humildad, especialmente al hablar de economía”. Tras sus declaraciones, Wall Street volvió a cerrar la jornada con subidas y nuevos máximos históricos de dos de sus principales mercados de referencia, el Dow Jones de Industriales y el índice compuesto del mercado Nasdaq.

jueves, 12 de octubre de 2017

La represión mediática del diario ‘El País’

Vicenç Navarro, Publico
Bajo la dirección de Antonio Caño, El País está alcanzando un nivel de sectarismo, manipulación y promoción de falsedades que está convirtiendo a tal rotativo en un mero instrumento de propaganda en defensa del status quo, especialmente hostil a las nuevas formaciones progresistas que lo cuestionan, utilizando todos los medios para destruir a los que la dirección de tal rotativo considera sus adversarios.

Ya denuncié en su día tal comportamiento, que alcanzó su máxima expresión cuando presentó la ovación que recibió el ex alcalde Pasqual Maragall en el estadio de la Vall d’Hebrón (totalmente abarrotado de gente -3.500 personas- para escuchar a Pablo Iglesias) como un abucheo. El gran aplauso que el popular ex alcalde de Barcelona recibió al entrar en el estadio se convirtió en un abucheo en el informe escrito al día siguiente por el corresponsal de tal rotativo, el Sr. Francesco Manetto. Y, como era de esperar, esta noticia fue reproducida en muchas otras contribuciones en tal diario, como en la columna del intelectual orgánico del pujolismo, el Sr. Joan B. Culla, que se refirió a tal supuesto abucheo como un claro indicador del supuesto anticatalanismo de Podemos. Escribí al rotativo pidiendo que corrigieran dicha información, sin recibir respuesta alguna. Jamás hicieron la corrección (ver mi artículo Manipulaciones y Mentiras en El País). Yo he sido víctima de insultos y falsedades frecuentemente, sin que nunca hayan publicado mis respuestas.

La última manipulación y falsificación de El País: la cobertura de lo que pasa en Catalunya

miércoles, 11 de octubre de 2017

Cataluña y la fractura de España

Alejandro Nadal, La Jornada

El Fondo Monetario Internacional y su máquina de relaciones públicas en la prensa internacional de negocios alaban hoy la recuperación de la economía española. Presentan la tasa de crecimiento del PIB para este y los pasados dos años como prueba de que sus políticas de austeridad y responsabilidad financiera sí funcionan. Pero tantos elogios a la gestión económica del gobierno central del reino de España no pueden maquillar las cicatrices que dejó la debacle. En buena medida la quiebra política que hoy atraviesa el Estado español es producto de esa crisis del capitalismo neoliberal que insiste en seguir queriendo marcar el derrotero de España y de toda Europa.

El mismo día que el presidente del gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, anunciaba la declaración de independencia y solicitaba suspender sus efectos en aras del diálogo, en Madrid la comisión del Congreso sobre la investigación de la crisis financiera ha rechazado la iniciativa que pedía la comparecencia de los ex presidentes de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar. El portavoz del Partido Popular en la comisión ha explicado que su grupo rechazó la comparecencia de los ex presidentes del Gobierno porque ya se había citado a los responsables económicos de estos jefes del Ejecutivo. Es un hecho extraordinario que revela la quiebra política del Estado español.

Esta era una decisión esperada. La comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro no sólo ha rechazado llamar a comparecer a los presidentes de Gobierno en los años aciagos del rescate bancario, sino que ha puesto a salvo también a los presidentes de los grandes bancos y constructoras evitándoles el trabajo y la pena de rendir su testimonio en el curso de las investigaciones sobre el gran rescate bancario.

martes, 10 de octubre de 2017

El New York Times reporta la acusación del WSWS de censura y una lista negra de Google

Andre Damon, wsws

La censura de Google y la inclusión en una lista negra del World Socialist Website y otros sitios web de izquierda y contra la guerra fue objeto de un largo artículo publicado por el New York Times el 27 de septiembre. Titulado "Google como policía de tráfico", fue colocado prominentemente en la portada de la edición impresa de su sección de negocios y publicado en el sitio web del periódico.

Escrito por el periodista Daisuke Wakabayashi, especialista en temas relacionados con la tecnología, el artículo comienza así: "Cuando David North, el presidente editorial del World Socialist Web Site, notó una caída en el tráfico del sitio en abril, inicialmente lo atribuyó a la fatiga de las noticias sobre el presidente Trump o un cambio en la conciencia política.

"Pero cuando examinó los números de cerca, dijo North, encontró una explicación más clara: Google había dejado de redirigir las consultas de búsqueda al sitio. Él descubrió que los términos de la búsqueda más prominentes que solían dirigir a la gente al World Socialist Web Site ya no lo hacen por absoluto.

"Esto no es un accidente", dijo North. "Esta es una forma de intervención deliberada".

lunes, 9 de octubre de 2017

Los sindicatos británicos exigen recuperar la propiedad pública del sector energético

Viento Sur

El Congreso anual de la Unión de los sindicatos británicos (Trade Union Congress-TUC) votó una resolución importante sobre el cambio climático pidiendo que el sector energético vuelva a ser propiedad pública y esté sometido a un control democrático.

La resolución, votada por unanimidad, llama a la Confederación Nacional -que cuenta con 5,7 millones de miembros- a trabajar con el Partido Laborista para alcanzar este objetivo y aplicar un programa masivo para la conservación de la eficiencia energética. La resolución se pronuncia a favor de la creación de un grupo de presión cuya finalidad sea conseguir una estrategia de “transición justa” para las trabajadoras y trabajadores afectados e impulsar las investigaciones sobre los riesgos a largo plazo que suponen las inversiones en combustibles fósiles para los fondos de pensiones.

El manifiesto electoral de 2017 del Partido Laborista “For the Many, Not the Few” (A favor de la mayoría, no de unos pocos) destaca el fracaso de la privatización de la energía, la debilidad de la política energética, la necesidad de cumplir los compromisos del Reino Unido respecto al clima y de lograr que un 60 % de su energía alcance en 2030 el objetivo de cero carbono o que sea obtenida de fuentes renovables.

Esta declaración se comprometía también a que la energía vuelva a ser de propiedad pública para promover la energía renovable, a un precio asequible para los consumidores y bajo control democrático. El manifiesto llama a la creación de compañías de energía “públicas, responsables localmente y cooperativas para competir con los suministradores de energía privados existentes”.

La flexibilización cuantitativa de la Fed: una evaluación de clase

Nick Beams, WSWS

La semana pasada, la Junta del Banco Federal de Reserva (Fed) Estados Unidos puso fin formalmente a su programa de flexibilización cuantitativa, anunciando que a partir del próximo mes empezaría a reducir los US$ 4,5 billones de activos financieros que tiene en su balance.

Junto con la política de tasas de interés ultrabajas, la expansión de las tenencias de deuda de la Fed de US$ 800 mil millones a su nivel actual tenía como objetivo prevenir un colapso total del sistema financiero estadounidense y mundial como resultado del colapso de 2008.
La intervención de la Fed, que fue replicada por otros importantes bancos centrales, fue un evento sin precedentes en la historia económica.
La medida para liquidar sus tenencias de activos, aunque a un ritmo muy lento de sólo US$ 50 mil millones por mes, a partir del comienzo del próximo año, la Fed quiere fomentar la creencia de que esto es un retorno a las condiciones “normales”, y que los efectos de la crisis de 2008 irán desapareciendo con el tiempo. Pero la crisis de 2008 no fue el resultado de meros desajustes en el sistema financiero. Era la expresión de una ruptura de procesos arraigados en el propio corazón de la economía capitalista misma.

La causa inmediata de la crisis fue la especulación en activos financieros, que habían llegado a dominar cada vez más la economía estadounidense. Los acontecimientos de 2008 fueron precedidos por el colapso de la burbuja de puntocom especulativa en 2001-2002, de que la desaparición de Enron, que basó sus cifras de ganancias en cálculos fraudulentos en los mercados financieros, fue sólo una de las expresiones más gráficas.

El colapso de las acciones puntocom no dio lugar a ningún tipo de limpieza regulatoria del sistema financiero, sino más bien a la baja de las tasas de interés por parte de la Fed, lo que llevó a una mayor especulación, encabezada por la burbuja hipotecaria subprime.
Debido a que el mercado subprime era una expresión de procesos mucho más amplios, su colapso desencadenó una crisis en todo el sistema financiero, a pesar de las afirmaciones del jefe de la Fed, Ben Bernanke, en 2007 de que cualquier problema en esta área sería superado rápidamente sin mayores consecuencias, ya que ascendía a sólo unos 50.000 millones de dólares.

domingo, 8 de octubre de 2017

Donald Trump y el mito de la soberanía

Immanuel Wallerstein, La Jornada

Donald Trump ocupó mucho de su discurso en Naciones Unidas para afirmar que fue electo para defender la soberanía estadounidense. Dijo que todos y cada uno de los Estados miembros también buscaban defender su propia soberanía. ¿Qué quiso decir con esto?

Tal vez no haya ninguna otra palabra en el vocabulario público común de dirigentes políticos y analistas académicos que tenga tantos significados y usos en conflicto como soberanía. La única otra que se acerca en confusión es liberalismo. Es por tanto útil que rastreemos un poco de la historia del término.

Uno no se encuentra el término usado antes de la creación del moderno sistema-mundo en el largo siglo XVI. Ésta fue la época cuando las cabezas de ciertos Estados (notablemente Inglaterra, Francia y España), proclamaron la doctrina de las monarquías absolutas. Insistían en que el monarca era absuelto de los desafíos de cualquier persona o institución. Esto por supuesto era una reivindicación, no la descripción de una realidad.

Lo que estos monarcas intentaban establecer era la soberanía de sus Estados. Soberanía para ellos significaba que ningún poder exterior a su Estado tenía el derecho de interferir en las decisiones de su Estado. También quería decir que ningún poder al interior del Estado podía fallar en el encargo de llevar a cabo las decisiones del Estado. La doble orientación (externa e interna), era crucial al concepto.

sábado, 7 de octubre de 2017

España: el inicio del fin del régimen del 78

Vicenç Navarro, Público

Como indiqué en un artículo anterior reciente (La necesaria movilización de las fuerzas democráticas frente a los herederos del franquismo), ha habido siempre dos visiones de lo que es España. Una ha sido la dominante, que alcanzó su máximo desarrollo durante la dictadura franquista, y que ha continuado durante todo el periodo postdictatorial democrático, como consecuencia del gran dominio que las fuerzas conservadoras tuvieron sobre el aparato del Estado y sobre la gran mayoría de los medios de información en el proceso de transición de la dictadura a la democracia, mal definido como modélico. Tal visión es la uninacional, presentando a España como la única nación existente de la península ibérica no portuguesa, y que se encuentra reflejada en un Estado monárquico centrado en la capital del Reino, Madrid (que tiene poco que ver con el Madrid popular), de la cual irradian todas las otras regiones, situación claramente reflejada en su sistema de transporte radial, tomando la capital como punto de llegada y de salida de cualquier vía de trasporte. Tal visión de España ha sido históricamente la característica de las derechas españolas. Ni que decir tiene que han ocurrido cambios importantes en este Estado uninacional que han diluido algo su centralismo. Pero, por lo general, este ha mantenido las principales características del Estado uninacional, en cuyos aparatos continúa reinando la cultura heredada del régimen dictatorial anterior, incluyendo su uninacionalidad.

La otra visión es la plurinacional, que piensa que en España hay varias naciones con distintos idiomas y culturas que deben asociarse voluntariamente y no por la fuerza, con soberanías que puedan compartirse si así lo desean. Esta última visión es la más arraigada en la cultura republicana, promovida históricamente por las izquierdas. Alcanzó su máxima expresión durante la II República, que fue interrumpida por un golpe militar (ayudado por tropas del régimen nazi alemán y del fascista italiano) estimulado por las derechas, realizado por unas tropas que se definieron a sí mismas como las “nacionales”, que dijeron defender la Unidad de España, unidad que, por cierto, nadie estaba cuestionando. Lo que el president Companys de la Generalitat de Catalunya estaba pidiendo no era la desunión, sino la redefinición de España. El president Companys, lejos de ser secesionista, se consideraba español y quería ayudar a establecer una nueva España. Era altamente popular, no solo en Catalunya, sino también en el resto de España. Un indicador de ello es que cuando fue liberado de la cárcel de Cádiz, fue aclamado por la población de las distintas ciudades españolas que tuvo que atravesar en su vuelta a Barcelona. Esta visión plurinacional fue brutalmente reprimida (el president Companys fue fusilado) durante la dictadura, siendo considerada como la anti-España. Tal visión plurinacional fue también la que estaba en los programas de todos los partidos de izquierda, tanto catalanes como españoles, durante la resistencia antifascista. Todos ellos apoyaron el derecho de autodeterminación (lo que ahora se llama el derecho a decidir), garantizando así una unión voluntaria y no forzada de los distintos pueblos y naciones de España.

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