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jueves, 22 de mayo de 2014

La Tasa Tobin descansa en paz

Henri Wilno, Viento Sur

Hollande se felicitaba el pasado 7 de mayo por la superación en Europa de una “etapa mayor” que va “en el sentido de lo que ha defendido siempre Francia”. En efecto, los ministros de finanzas de los 11 países miembros habían llegado a ponerse de acuerdo la víspera sobre la primera etapa de la puesta en marcha de un impuesto sobre las transacciones financieras...

Ésta aparecería en Europa en 2016 y no afectaría en realidad más que a una parte reducida de los productos financieros. Más franco que Hollande, el diario financiero Les Échos daba su diagnóstico:
“un impuesto sobre las transacciones financieras (ITF) que sea una verdadera tasa Tobin no verá probablemente la luz nunca”
.

martes, 18 de septiembre de 2012

La necesidad del impuesto a la especulación financiera explicada en un video



A cuarenta años de la idea del economista James Tobin, cada día se hace más evidente la necesidad de regular los mercados especulativos mediante la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras. Hasta el momento, el trámite ha quedado empantanado por la presión de la banca que rechaza tal medida aduciendo que afectará considerablemente al PIB de los países que la apliquen. Sin embargo, un estudio encargado a los economistas Avinash Persaud (presidente fundador de Intelligence Capital y profesor emérito en el Gresham College) y Stephany Griffith-Jones (directora de los mercados financieros en The Initiative for Policy Dialogue de la Universidad de Columbia, y ex investigadora de la Cepal), ha indicado que el impacto económico de la introducción del impuesto a las transacciones financieras (ITF) tendría, en el peor de los casos, una pérdida del 0,1% del PIB en los países que la apliquen.

Este nuevo video explica la necesidad de este impuesto para revitalizar la economía real. Firma la solicitud para aprobar este impuesto aquí.

jueves, 16 de febrero de 2012

Un economista notable: James Tobin


Paul Samuelson lo llamó "el principal macroeconomista de nuestra generación". Lea este artículo sobre James Tobin en El Blog Salmón

miércoles, 8 de febrero de 2012

Nueve países de la Unión Europea apoyan la "Tasa Tobin"



A cuarenta años de la idea de James Tobin, nueve países europeos, entre ellos Francia y Alemania, han solicitado a la presidencia danesa de la Unión Europea que acelere los trabajos para la introducción del impuesto a las transacciones financieras. Este impuesto, conocido como Tasa Tobin y también como tasa Robin Hood, busca poner un freno a los capitales especulativos y alentar la economía real.

Hasta el momento, el trámite ha quedado empantanado por la presión de la banca que rechaza tal medida aduciendo que afectará considerablemente al PIB de los países que la apliquen. Sin embargo, un estudio encargado a los economistas Avinash Persaud (presidente fundador de Intelligence Capital y profesor emérito en el Gresham College) y Stephany Griffith-Jones (directora de los mercados financieros en The Initiative for Policy Dialogue de la Universidad de Columbia, y ex investigadora de la Cepal), ha indicado que el impacto económico de la introducción del impuesto a las transacciones financieras (ITF) tendría, en el peor de los casos, una pérdida del 0,1% del PIB en los países que la apliquen.

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sábado, 24 de septiembre de 2011

Unión Europea se resigna a la cordura y acepta la temida Tasa Tobin

Las intensas corridas bancarias que se realizan contra el euro tiene a la UE contra la espada y la pared. Y el temor a que la pandemia continúe in crescendo ha desenterrado la idea de aplicar ese “temible” impuesto a las transacciones financieras conocido como Tasa Tobin. Esta Tasa fue idea del economista James Tobin en 1972, para frenar la especulación financiera y los flujos de capital improductivo tras el quiebre del sistema de Bretton Woods, realizado unilateralmente por Richard Nixon el 15 de agosto de 1971. Pero la idea fue desechada de inmediato por los economistas que tomaron la batuta y el poder hegemónico de la economía mundial en esos años, quienes se encargaron de propagar su desprecio ante la idea de Tobin. Ahora, y tras el descalabro mundial de una crisis financiera en todo su calibre, con corridas y fugas masivas de capitales, la tasa Tobin vuelve a la palestra para intentar salvar de las ruinas a una economía sumergida en su peor catástrofe tras la gran depresión de los años 30.

jueves, 14 de abril de 2011

Urgen al G-20 a aceptar la tasa Robin Hood



Más de mil economistas han escrito a los ministros de finanzas del G-20 para instarlos a luchar contra los especuladores con la aplicación de una tasa a las transacciones financieras, la conocida "tasa Tobin" hoy llamada tasa Robin Hood. Los expertos de 53 países describen este impuesto como "una idea que ha alcanzado la mayoría de edad".

Entre los firmantes se encuentran Jeffrey Sachs, director del Earth Institute de la Universidad de Columbia, influyente asesor del Secretario General de a ONU, Ban Ki-moon, el economista de la Universidad de Harvard, Dani Rodrik, y Ha-Joon Chang, de la Universidad de Cambridge, entre muchos otros. La aplicación de un impuesto de 0,05%, podría recaudar cientos de miles de millones de dólares, que podrían invertirse en proyectos de desarrollo y ayudar a cubrir los enormes costos de la crisis que llegan a los 20 billones de dólares.

La actual crisis financiera ha demostrado los peligros de las finanzas no reglamentadas, y el vínculo entre el sector financiero y la sociedad se ha roto. Por eso ha llegado la hora de que el sector financiero devuelva algo a la sociedad y por eso el "impuesto Robin Hood" no sólo es técnicamente viable sino que además es moralmente correcto.

Ver: Tasa Robin Hood

miércoles, 6 de abril de 2011

El FMI se resigna a los controles de capital y acepta la "Tasa Tobin"

Aunque durante décadas los controles de capital fueron rechazados por considerarse una política atentatoria contra la "libre movilidad de capitales" que exigía la desregulación financiera, esta vez el FMI da un pie atrás y se resigna a la imposición de estos controles, conocidos también como "tasa Tobin" dado que incluyen una pequeña tasa impositiva. Para el FMI, los controles a la entrada de capital exterior pueden ser una herramienta clave. Pero "deberían ser el último recurso para los países emergentes", que primero deben buscar mecanismos para apreciar su moneda. En su informe publicado ayer, el FMI reconoce por primera vez en su historia, la necesidad de imponer barreras a la entrada de capitales como una herramienta clave de política macroeconómica, diseñada para evitar que el huracán sistémico de la especulación financiera y los flujos de capital, arrasen con las economías emergentes como lo hicieron con las pequeñas economías de Irlanda y Grecia.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Nuevo video para sensibilizar por tasa "Robin Hood"



Este es un nuevo video (subtitulado) sobre el impuesto a las transacciones financieras que ha comenzado a promover la organización The Robin Hood Tax, que lo ha tomado como una bandera de lucha con una serie de videos como ese clásico que interpreta el actor Ben Kingsley, en el cual es asaltado en un estacionamiento por una pandilla que luego de revisar su cartera, las llaves del coche, el teléfono móvil y el portafolios, le devuelve todo excepto cinco peniques.

Este nuevo vídeo es más didáctico y explica en términos sencillos la importancia de un impuesto del 0,5% a las transacciones financieras que ayudaría a cubrir los costos de la crisis a los países más afectados. Hasta el momento, la organización The Robin Hood Tax, ha logrado el apoyo de 183 organizaciones de 42 países y se espera que en la proxima cumbre del G-20 esta iniciativa encuentre espacio en la voz de los líderes mundiales.

Ver Instan al G-20 a adoptar tasa "Robin Hood"

lunes, 8 de noviembre de 2010

Instan al G-20 a adoptar la tasa "Robin Hood"



El impuesto a las transacciones financieras, sugerido en los años 70 por el economista James Tobin y despreciado durante cuatro décadas por la burocracia política y económica, ha tomado un importante giro para convertirse en realidad. En abril de este año la organización The Robin Hood Tax, lo tomó como una bandera de lucha con una serie de videos como éste que interpreta el actor Ben Kingsley, en el cual es asaltado en un estacionamiento por una pandilla que luego de revisar su cartera, las llaves del coche, el teléfono móvil y el portafolios, le devuelve todo excepto cinco peniques.

The Robin Hood Tax, junto a Amigos de la Tierra y ActionAid, entre otros, han logrado el apoyo de 183 organizaciones de 42 países que, en conjunto, han emitido una petición a los líderes del mundo que se reunirán en Corea del Sur esta semana, para imponer un impuesto sobre las transacciones financieras que permita ayudar a cubrir los costos de la crisis económica y apoyar a las naciones que se han visto más afectadas por la crisis. La carta está dirigida a los líderes del G-20, incluyendo el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

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lunes, 5 de julio de 2010

Tasa Tobin o IVA: ¿pagará Wall Street o pagarán los trabajadores?

Ellen Brown. CounterPunch

Puede que el acuerdo sobre la ley de reforma del sistema financiero [estadounidense] del pasado 25 de junio establezca algún tipo de protección para los consumidores, pero no cabe ninguna duda de que constituye un triunfo en toda regla para Goldman Sachs y el lobby de derivados financieros, puesto que deja intacto el juego de apuestas de casino de Wall Street. En un artículo publicado el 25 de junio en Newsweek, titulado "La reforma financiera refuerza a los grandes bancos", Michael Hirsh sostiene que la "ley unge definitivamente a la elite bancaria existente. La norma permite afirmar que hay muchas probabilidades de que los actuales grandes bancos también serán los gigantes del futuro".

El gobierno federal y la Reserva Federal han inyectado billones de dólares para salvar a los grandes jugadores de Wall Street, hasta el punto de poner en serio peligro la calificación del riesgo crediticio del propio sector público; pero Wall Street no ha tenido que pagar por la operación de limpieza. En lugar de eso, quienes han tenido que hacerse cargo de semejante factura han sido los Estados y los ciudadanos. El 17 de junio, la revista Time publicó un artículo de David von Drehle titulado "El estado financieramente desesperado de los Estados" en el que daba cuenta del hecho de que actualmente muchos Estados afrontan déficits presupuestarios que no se veían desde la década de 1930. A diferencia de los bancos de Wall Street, que pueden recurrir al préstamo de fondos de la Reserva Federal a tipos de interés increíblemente bajos del 0'2% para luego destinarlos a la especulación financiera, los Estados no pueden echar mano de líneas de crédito. Deben financiarse mediante la emisión de bonos, aunque muchos Estados están tan cerca de la quiebra que las calificaciones de riesgo de los bonos municipales se están hundiendo por momentos. Y lo que es peor: muchos Estados tienen prohibido por ley incurrir en moras en sus pagos. A diferencia del gobierno federal, que puede endeudarse de forma indefinida, los Estados deben equilibrar sus presupuestos anualmente; y tampoco pueden emitir moneda propia. Esto les coloca en una situación parecida a la de Grecia y otros países financieramente estrangulados de la Unión Europea que tienen prohibida la emisión de moneda propia o el recurso al préstamo de sus bancos centrales estatales.

lunes, 12 de abril de 2010

Una campaña por la Tasa Tobin



El impuesto a las transacciones financieras, sugerido en los años 70 por el economista James Tobin y despreciado durante cuatro décadas por la burocracia política y económica, ha tomado un importante giro para convertirse en realidad.

Desde la cumbre G-20 de hace un año en Londres, cuando Gordon Brown sugirió acosar a los paraísos fiscales y repensar la fórmula para aplicar un impuesto a los capitales golondrina o carry trade, se ha producido un debate nada de despreciable en torno a este tema.

Para acercarlo a la gente y demostrar la necesidad de un impuesto del 0,05% a las transacciones financieras (esto es medio dólar, por cada 1.000 dólares de ganancia), el sitio robinhoodtax.org ha lanzado este video que cuelgo y una votación en el sitio para conocer la opinión de la gente.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La UE propone al FMI la imposición de la denominada tasa Tobin

Esto viene hoy en El Economista

Los líderes europeos pidieron hoy al Fondo Monetario Internacional (FMI) que estudie la posibilidad de establecer una tasa mundial sobre las transacciones financieras, inspirada en la "tasa Tobin", para amortiguar futuras crisis. La UE asume por primera vez colectivamente esta iniciativa, que había sido planteada por el primer ministro británico, Gordon Brown, pero que choca con la oposición de Estados Unidos.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reclamaron "renovar el contrato económico y social" entre los bancos y la sociedad para garantizar que ésta "se beneficie en tiempos de bonanza y esté protegida del riesgo".

Para lograr este objetivo, el Consejo Europeo "anima al FMI a considerar" el establecimiento de "una tasa mundial sobre transacciones financieras", según se recoge en las conclusiones de la reunión.

Los líderes europeos también reclaman que se examinen otras opciones como "los fondos de resolución", equivalentes a los fondos de garantía que existen en España para que los propios bancos contribuyan a la reestructuración o liquidación de entidades con problemas; o "tasas de seguro" para que las entidades asuman el coste de cualquier garantía pública.

Los jefes de Estado y de Gobierno exigen al sector financiero "aplicar con efecto inmediato prácticas sanas de retribución" y animan a los Estados miembros a "considerar sin demora opciones a corto plazo disponibles". Esta referencia supone un apoyo explícito a la tasa que tienen previsto aplicar Reino Unido y Francia sobre los bonus cobrados por los directivos bancarios en 2009.

En este sentido, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, justificó que París haya seguido la estela de Londres alegando que "los bonus sólo pueden gravarse si se gravan a ambos lados del canal de la Mancha". "Deseamos y esperamos que el resto haga lo mismo porque estamos en un mundo globalizado", dijo Sarkozy.

El Reino Unido anunció este miércoles que impondrá una tasa extraordinaria del 50% para las primas cobradas por los banqueros en 2009 que superen las 25.000 libras (casi 28.000 euros). Y Sarkozy también aplicará un impuesto similar a las primas de 2009 superiores a 27.000 euros.

"Las políticas de remuneración en el marco del sector financiero deben promover una gestión de riesgos sana y eficaz y deben contribuir a evitar futuras crisis en la economía", señalan las conclusiones del Consejo Europeo. En este sentido, se pide a la Eurocámara que "alcance rápidamente un acuerdo definitivo" sobre la norma comunitaria que permitirá sancionar a los bancos que pagan remuneraciones excesivas a sus ejecutivos.

Los líderes europeos apoyan también que se impongan restricciones a las primas que cobran los gestores de fondos especulativos.

En El Blog Salmón: La necesidad de un impuesto a la especulación financiera
En El País: La UE propone al FMI cobrar una tasa mundial a las transacciones financieras

domingo, 6 de diciembre de 2009

Cobrar impuestos a los especuladores

En El País viene este artículo de Paul Krugman que clama por cobrar impuestos para frenar la especulación financiera. La propuesta de una tasa Tobin se encuentra nuevamente en el tapete. Junto a recomendar el artículo de Krugman, os sugiero revisar también El impuesto a la especulación financiera y El dólar financia la especulación mundial, donde planteo la urgencia de gravar a las actividades financieras "altamente inútiles" como son las usuales del "carry trade". Echar un poco de arena a ese mecanismo altamente engrasado de las finanzas especulativas, ayudaría a evitar crisis y colapsos como los que estamos viviendo.

Paul Krugman, El País

Es hora de echar arena a las ruedas de las finanzas. ¿Deberíamos usar los impuestos para frenar la especulación financiera? Sí, dicen las autoridades británicas, que supervisan la City de Londres, uno de los dos grandes centros bancarios del mundo. Otros Gobiernos europeos se muestran de acuerdo, y tienen razón.

Por desgracia, las autoridades estadounidenses -en especial el secretario del Tesoro Timothy Geithner- se oponen rotundamente a la propuesta. Esperemos que recapaciten: gravar las transacciones financieras es una idea de lo más oportuna en este momento.

El debate se inició en agosto, cuando Adair Turner, máximo regulador financiero británico, propuso un impuesto sobre las transacciones financieras como forma de disuadir actividades "socialmente inútiles". La propuesta atrajo a Gordon Brown, el primer ministro británico, que decidió presentarla este mes en la reunión del Grupo de las 20 economías más importantes.

¿Por qué es ésta una buena idea? La propuesta de Turner-Brown es la versión moderna de una idea lanzada en 1972 por el fallecido James Tobin, economista de Yale y ganador del Premio Nobel. Tobin sostenía que la especulación monetaria -dinero que se mueve a escala internacional para apostar por las fluctuaciones de los tipos de cambio- tenía un efecto perturbador en la economía mundial. Para reducir estas perturbaciones, proponía cobrar un pequeño impuesto cada vez que se cambiase moneda.


Dicho impuesto representaría un gasto sin importancia para quienes se dedicasen al comercio internacional o realizasen inversiones a largo plazo; pero supondría una importante traba para quienes intentasen ganar dólares (o euros o yenes) rápidamente prediciendo la evolución de los mercados en unos días o unas semanas. Como decía Tobin, "arrojaría un poco de arena a las ruedas bien engrasadas" de la especulación.

La idea de Tobin no cuajó en su día. Más tarde, para gran disgusto suyo, se convirtió en el caballo de batalla preferido de la izquierda antiglobalización. Pero la propuesta de Turner y Brown, según la cual se aplicaría la tasa Tobin a todas las transacciones financieras -no sólo a las que impliquen divisas extranjeras-, sigue en gran medida la estela de Tobin. Sería un gasto sin importancia para los inversores a largo plazo, pero frenaría gran parte de las compras y ventas para generar comisiones que ahora tienen lugar en nuestros hiperactivos mercados financieros.

Esto sería malo si la hiperactividad financiera fuese productiva. Pero, tras el desastre de los dos últimos años, son muchos -casi todos los que no reciben su paga del sector financiero, me siento tentado a decir- los que están de acuerdo con la afirmación de Turner de que buena parte de lo que hacen Wall Street y la City es "socialmente inútil".

Y el impuesto sobre las transacciones podría generar ingresos considerables, y de ese modo, calmar los temores que suscita el déficit público. ¿Qué objeciones se le puede poner?

El principal argumento que esgrimen quienes se oponen al impuesto sobre las transacciones financieras es que sería inviable porque los agentes encontrarían formas de evitarlo. También hay quien sostiene que no haría nada para frenar la conducta socialmente perjudicial que provocó la actual crisis. Pero ninguna de esas afirmaciones resiste un examen a fondo.

Respecto a la aserción de que no se pueden gravar las transacciones financieras: la contratación actual es un asunto muy centralizado. Consideremos, por ejemplo, la propuesta original de Tobin de gravar las operaciones de cambio. ¿Cómo se podría hacer, cuando hay operadores de divisas en todo el mundo? La respuesta es que, aunque hay operadores por todas partes, la mayoría de sus transacciones se realizan -es decir, se pagan- en una única institución con sede en Londres. Esta centralización mantiene bajo el coste de las transacciones, y eso es lo que hace posible la enorme cantidad de tejemanejes. Sin embargo, también hace que estas transacciones sean relativamente fáciles de identificar y gravar.

¿Y respecto a la aseveración de que un impuesto sobre operaciones financieras no resuelve el verdadero problema? Es cierto que un impuesto sobre las operaciones no habría impedido que los prestamistas concedieran préstamos malos, ni que los crédulos inversores compraran los residuos tóxicos respaldados por dichos préstamos.

Pero las malas inversiones no son toda la historia de esta crisis. Lo que convirtió esas malas inversiones en catástrofe fue la excesiva dependencia que el sistema tiene del dinero a corto plazo.

Como han demostrado Gary Gorton y Andrew Metrick, de la Universidad de Yale, en 2007 el sistema bancario estadounidense dependía esencialmente de las transacciones "repo", en las que las instituciones financieras venden activos a los inversores prometiéndoles recomprarlos al cabo de poco tiempo (a menudo, un solo día). Las pérdidas en los activos subpreferenciales y en otros activos desencadenaron una crisis bancaria porque socavaron este sistema: se produjo una "retirada masiva de repos".

Y un impuesto sobre las transacciones financieras, al desincentivar la dependencia de la financiación a plazo ultracorto, habría hecho mucho menos probable esa retirada masiva. Por consiguiente, en contra de lo que afirman los escépticos, dicho impuesto habría ayudado a prevenir la crisis actual, y podría ayudarnos a evitar que se repita en el futuro.

¿Resolvería una tasa Tobin todos nuestros problemas? Por supuesto que no. Pero podría formar parte del proceso para deshinchar nuestro inflado sector financiero. En esto, como en otras cuestiones, el Gobierno de Obama necesita liberar su mente del yugo de Wall Street.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El necesario impuesto a la especulación financiera

Especular es una de las características esenciales del ser humano. A diferencia del resto de las especies, los humanos no vivimos sólo en el presente pues tenemos la capacidad para inventar el futuro que queremos. Es lo que hacemos cuando analizamos diversos hechos del pasado y los proyectamos hacia adelante en múltiples escenarios. En estas acciones, especulamos. Tal como ha especulado aquel que compró hace tres meses las entradas para el partido de esta tarde, esperando venderlas al doble o al triple de su precio pocas horas antes de su inicio.

También en Dubai muchos, como Brad Pitt, invirtieron en el departamento en el piso 40 de un edificio que aún no se construye, con la esperanza de venderlo al doble de su valor una vez que estuviera terminado. Especular es parte del sistema. Y no hay problema en la especulación cotidiana, en aquella en que cada cual corre su propio riesgo. El problema está cuando la especulación se convierte en forma de vida, cuando se institucionaliza a gran escala, cuando se apuesta con el dinero de otros como lo hacen las administradoras de los fondos de pensiones.

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lunes, 23 de noviembre de 2009

La crucial transformación del FMI

Hasta hace un par de años el Fondo Monetario Internacional era considerada una institución oscura y burocrática. La prepotencia de sus planteamientos y lo sesgado de su visión económica, denunciaba que tras la fachada del FMI se ocultaba la mano invisible de la Casa Blanca e incluso los intereses del Pentágono. Al respecto, si recordamos Las causas materiales de la crisis, y los documentos desclasificados que ahí se citan, podemos dar sentido a la guerra ideológica que se instauró con el control de precios, y el desprecio rotundo a la generación de empleo.

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lunes, 16 de noviembre de 2009

La necesidad de un impuesto a las transacciones financieras

Aunque ha sido rechazada por Estados Unidos, la idea de la tasa Tobin sigue vigente para varios observadores. Mientras el dolar financie la especulación mundial no se podrá dar por superada la crisis. En este artículo se expresa por qué la Tasa Tobin podría ser una solución a las burbujas especulativas:

Dean Baker, Sin Permiso

La pandilla de los halcones deficitarios, ya famosos por hacer desaparecer en la burbuja inmobiliaria 8 billones de dólares, que derrumbó la economía está en pie de guerra, ahora insiste sobre la urgencia de imponer un impuesto a las ventas nacionales. Proclaman que el país necesita urgentemente ingresos adicionales para hacer frente a los déficits presupuestarios previstos.

Si bien es posible que precisemos de ingresos adicionales en algún momento, todavía tiene más sentido imponer un impuesto sobre las transacciones financieras (FTT, por sus siglas en inglés), que afectaría principalmente a los bancos de Wall Street que nos dieron este desastre, que no imponer un impuesto al consumo de las familias trabajadoras. Podemos recoger grandes cantidades de dinero mediante el impuesto a la especulación de los ambiciosos de Wall Street sin que apenas afecte la suerte de las transacciones financieras que muchos de nosotros hacemos en nuestra existencia cotidiana.

La lógica del FTT es sencilla. Impondría un pequeño recargo a las transacciones de acciones, de futuros, los seguros derivados de crédito y otros instrumentos financieros. El Reino Unido impone actualmente un 0,25% sobre la compra o venta de acciones. Esto tiene muy poco impacto sobre la gente que compra acciones con la intención de mantenerlas durante un largo período de tiempo.

Por ejemplo, si alguien compra 10.000 dólares de acciones, pagará 25 dólares en impuesto en el momento de la compra. Si esta persona vende las acciones diez años después por 20.000 dólares, deberá pagar 50 dólares en impuestos. Los impuestos totales serían equivalentes a un incremento de 0,8 puntos porcentuales en el impuesto a las ganancias de capital.

Por el contrario, si alguien está interesado en comprar acciones a la una en punto para venderlas una hora después, este impuesto es probable que dé un buen golpe a los beneficios esperados. Lo mismo se aplica a la gente que está especulando en futuros, seguros derivados de crédito y otros instrumentos financieros.

Podemos obtener más de 140.000 millones de dólares al año mediante esta imposición a las transacciones financieras, una cantidad equivalente al 1% del PIB. Antes de buscar la aplicación de un impuesto sobre las ventas nacionales, o un impuesto sobre el valor añadido, como le gustaría a la pandilla de los halcones deficitarios, deberíamos insistir en poner en marcha en primer lugar un conjunto de impuestos a las transacciones financieras.

Un impuesto a las ventas nacionales afectará principalmente al consumo de los trabajadores. La gente lo pagará en todas las compras diarias (comida, ropa, medicinas); todo va a costar un poco más como resultado del impuesto a las ventas. La gente pobre y de medianos ingresos acabará pagando una proporción mayor de sus ingresos en este impuesto. Ello es a causa de que gastan una mayor proporción de su renta que los ricos y también porque gastan una mayor proporción de la misma en los Estados Unidos. Así como los ricos pueden tener la oportunidad de viajar exhaustivamente por Europa o por países no afectados por los impuestos a las ventas nacionales, bien poca gente de poca o mediana renta tendrá esta opción. Esta gente vive y gasta su dinero en los Estados Unidos.

Dado que el sector financiero es la fuente de los problemas presupuestarios y de la actual situación económica del país, es lógico que este sector soporte el peso de los nuevos impuestos que podamos necesitar. El colapso económico causado por la exuberancia irracional de Wall Street ha llevado a un gran aumento de la carga de la deuda del país. Parece justo que Wall Street se lleve la peor parte de los costes de la limpieza. Un FTT es la forma de asegurarse de que esto sea así.

En resumen, tenemos que decirle a la pandilla de los halcones deficitarios, muchos de los cuales ganaron su fortuna en Wall Street, que han de lentificar el ritmo. El país debe hacer frente a serios problemas de presupuesto, incluso aunque no sean tan malos como esta pandilla afirma. Sin embargo, si precisamos impuestos para hacer frente al déficit presupuestario, entonces Wall Street es el sitio por donde empezar. Después que hayamos puesto en marcha un impuesto sobre la especulación de Wall Street, si aún necesitamos más dinero, entonces podremos hablar sobre un impuesto que afectará principalmente a la clase media.

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Dean Baker es co-director del Center for Economic and Policy Research (CEPR). Es autor de Plunder and Blunder: The Rise and Fall of the Bubble Economy.
Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Raventós

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